Hoy os quiero dejar un postre delicioso, elegante y muy sencillo de hacer que puede tener un montón de formas de presentación. Este postre italiano lo pongo a otro nivel poniendo en vasitos una buen capa de panna cotta, que no debe quedar dura, sino cremosa y finalizo con una capa de compota natural de fresa. Ideal para el verano porque además tiene la ventaja de que se puede dejar hecha. genial para el y con el añadido de que es un postre100% sin gluten. Deseo os guste.
PANNA COTTA CON COMPOTA DE FRESAS
Ingredientes:
Para la panna cotta
500 gr. de nata líquida para montar
150 gr. de leche
150 gr de azúcar
4 hojas de gelatina
un poco de aroma de vainilla
Para la compota de fresas
400 gr. de fresas bien limpias
80 gr. de azúcar
1 cucharada de zumo de limón
Preparación: Limpiar las fresas y ponerlas enteras en un cazo con el zumo de limón y el azúcar y dejar macerar al menos 1 hora. Mientras tanto poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría; podemos dejarlas en la nevera. En un cazo al fuego poner la nata con el azúcar y dejar que hierva. Cuando esté hirviendo mantener un hervor suave durante unos 3 minutos. Retirar el fuego y fundir en la nata gelatina ya hidratada y perfectamente escurrida. Homogeneizar bien y verter la panna cotta en recipientes individuales hasta sus 2/3 y dejar en la nevera al menos 4 ó 5 horas o de un día para otro. Cuando haya pasado el tiempo de maceración de las fresas cocer a fuego suave durante unos 15 minutos. Una vez hechas enfriar y dejar luego en la nevera. A la hora de finalizar el postre poner sobre la panna cotta una buena cucharada de compota de fresas y un detalle verde como una hoja de menta o hierbabuena.
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