¿Cosas de la vida? Mucho cuidado. Semifrío de marrón glacés

La verdad es que no puedo decir que el año que acabamos de dejar haya sido un gran año, para qué engañarme, ha sido el peor de mi vida, lo malo es que además todos los que vengan tendrán sus cosas buenas y malas pero desde luego nada será igual a antes del 24 de junio de 2.010. Todo ha cambiado, todo es diferente. Pero aparte de esto, de este terrible acontencimiento que ya ha marcado mi vida, me han sucedido cosas extraordinarias.

Ahora os cuento: No sé por qué, creo que he tenido algún tipo de experiencia paranormal, he sufrido alucinaciones, encantamientos como Don Quijote o se me han llevado habitantes de otros planetas... qué sé yo. En menos de un año he estado en la capital de Camboya en una tienda de informática y me he gastado con mi tarjetita 1.000 dólares sin enterarme de nada, además no tengo lo que he comprado, mi pasaporte está sin visado y he estado en el mismo día en dos sitios a la vez: en el citado país y en mi trabajo, ¿alucinante,no?, pensando además que ir a Camboya es un "paseíto". Apenas pasado uno año de esta experiencia, no hace ni un mes que he comprado de nuevo, con otra de mis tarjetas marvillosas, ropa en una conocida marca por valor de más de 800 euros y me he gastado más de 500 en billetes de tren, volviendo a pasarme lo mismo, no tengo la mercancía comprada y sin moverme de mi lugar de residencia, he estado en varios lugares al mismo tiempo. ¿Cosas de la vida?.

Pues bien no creáis que estoy loca, todo esto me ha sucedido. ¿Alquién me puede ayudar? ¿Alquien puede explicarme lo que me está ocurriendo?. No os preocupéis yo ya tengo la respuesta que no tiene nada que ver con alucinaciones, encantamientos, experiencias paranormales, estress post-traumático o habitantes de otros planetas, sino con hábiles y "virtuales" ladrones de este planeta, que viven de jorobar (no me gustan las palabras malsonanates) y gastarse el dinero ajeno en ropita, viajes, ordenadores... en fin, todo lo necesario para vivir...vivir a cuerpo de rey, claro. Por lo tanto tened mucho, mucho cuidado con las tarjetas de crédito y las compras, reservas...etc por internet. Os aseguro que la tarjeta hace meses que no la he sacado de casa, no me la han robado fisicamente y no me he separado de ella. ¿A qué es interesante?. CUIDADO, CUIDADO, CUIDADO.

Todo esto supone denuncias, demostrar donde has estado, donde has dejado de estar, qué has hecho... para que luego te devuelvan lo que es tuyo. ¿Bonito verdad? Pues este es nuestro mundo. Ahora para endulzar estos tragos dejo una rica receta, digna del día de Reyes para cambiar un poco del Roscón, que es muy rico, pero a veces viene bien un cambio, sobre todo para pasar con algo dulce y diferente todas estas historias que os acabo de contar y terminar con buen gusto estas, para mí, extrañas Navidades

SEMIFRÍO DE MARRÓN GLACÉS

Ingredientes para 6-8 personas:
Para la mousse de marrón glacés y la base
1 base de bizcocho de plancha
400 gr. de puré de castañas azucarado
1 dl. y ½ de leche
½ l. de nata líquida para montar
6 hojas de gelatina sin color ni sabor
150 gr. de marrón glacés o castañas confitadas cortadas en daditos
Para el glaseado de chocolate negro

150 gr. de cobertura o chocolate negro
50 gr. de mantequilla
1 dl. de nata líquida
Para el adorno
Marrón glaccés enteros y algún detalle de chocolate

Preparación: Remojar las hojas de gelatina en agua fría durante por lo menos 10 minutos. Calentar bien la leche y diluir en ella las hojas de gelatina, una vez diluidas añadir el puré de castañas y los marrón glacés en daditos. Dejar en la nevera para que vaya tomando cuerpo. Mientras tanto montar la nata con el azúcar glas, hasta que esté semimontada. Añadirla cuidadosamente con movimientos suaves para evitar que pierda volumen a la preparación anterior
Montaje: Colocar un molde de la forma que se desee sobre una bandeja, poner el bizcocho cortado a la medida, dejando un poco de espacio entre el molde (para que de esta forma la mousse caiga por los lados y al desmoldar no se vea el bizcocho) y pincelar con un poco de licor (ron, brandy…) rebajado con agua y al que se añade un poco de azúcar. Poner una buena capa de la mousse de marrón glacés, alisando bien la superficie y dejando un poquito de espacio sin llenar, para luego finalizar con el glaseado y dejar reposar en frío. Para hacer el glaseado fundir a fuego muy suave la cobertura con la nata líquida y la mantequilla. Una vez fundido y cuando la Mouse esté ya endurecida, glasear con cuidado y volver a dejar en frío. Retirar el molde, adornar al gusto y servir.