Un libro, Miguel de Cervantes y mantecados de avellana

Hoy es el día del libro, una fecha muy a tener en cuenta pues en ella recordamos el día en que murieron Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare. (Aunque parece que hay ciertas discrepancias, por los ajustes de los calendarios). Me vais a permitir por ello que ponga un breve párrafo de una de las obras más grandes de la literatura universal “Don Quijote de la Mancha”. Aunque Cervantes no sólo fue autor de esta maravilla, sino también de otras obras igualmente hermosas e interesantes, como “La Galatea” preciosa novela pastoril, de “Los trabajos de Persiles y Segismunda” o de alguna novelas ejemplares de amena y simpática lectura como “Rinconete y Cortadillo”. De todas formas tal como se habla y se escribe hoy en día, si cualquiera de estos dos insignes literatos levantasen la cabeza, ¿qué dirían....?

“ ...así, había rimeros de pan blanquísimo como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores que las de un tinte servían de freír cosas de masa que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zambullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba ..."
Don Quijote de la Mancha" -Miguel de Cervantes Saavedra

También os quiero contar que me he sentido muy contenta por el nacimiento de un nuevo blog, cuya primera entrada ha sido una de mis recetas: El bizcocho de naranja, que curiosamente fue también una de mis primeras entradas. El blog en cuestión ya lo tengo puesto en mis "Sitios amigos " y se llama "La cocina del Perenken" y os invito a visitarlo. Me ha halagado mucho que su primera entrada fuera una de mis recetas y las palabras que pone en su blog, así que desde aquí muchas gracias.

MANTECADOS DE AVELLANA
Ingredientes: para 50-60 piezas
900 gr. de harina floja
250 gr. de mantequilla o de manteca de cerdo
¼ litro de aceite de girasol u oliva suave
300 gr. de azúcar
150 gr. de avellanas molidas
1 dl. de anís dulce
huevo batido

Preparación: En el bol de la batidora poner la harina, con la mantequilla en pomada, el aceite, el azúcar, el anís y las avellanas molidas. Amasar durante unos minutos y cuando la masa esté compacta, aunque aún algo desmigada, se saca y se forma una bola. Dejar reposar un rato en frío. Luego estirar con el rodillo procurando que quede por todos los sitios del mismo grosor y cortar con cortapastas normalmente redondo y rizado o de la forma que se desee. Colocar en bandejas de horno y pincelar abundantemente con huevo batido. Cocer a 190º C durante 15-20 minutos. Dejar enfriar totalmente sobre rejilla antes de consumir.

La mantequilla se puede sustituir por manteca de cerdo. Quedan mucho más finos y suaves con mantequilla, parece que se deshacen en la boca. Se pueden sustituir las avellanas por almendra molida o por nueces. Se pueden cortar de distintas formas y aunque salen bastantes se conservan muy bien, por lo que merece la pena hacer esta cantidad. La cocción puede variar un poco, según los hornos. Son excelentes para desayunar o para media tarde.