¿Qué tal un café, pero no en taza?. Esta tarde dejo aquí una rica bavaresa de café. Ligera, aromática y dulce. ¿Qué más se puede pedir para una tranquila tarde de domingo?. Mejor no pensar que mañana es lunes y disfrutar de lo que aún queda de domingo. Quizás luego un pequeño paseo
BAVARESA DE CAFÉ
Ingredientes para 6 -8 personas:
1 lámina de bizcocho cortada a la medida del molde elegido
½ litro de leche
½ litro de leche
4 yemas de huevo
30 gr. de harina (de esta forma no se cortará la crema)
150 gr. de azúcar granillo (es el azúcar normal)
7 hojas de gelatina sin color ni sabor
café soluble al gusto
café soluble al gusto
4 dl. de nata líquida para montar
75 gr. de azúcar glas
75 gr. de azúcar glas
un poco de café azucarado para pincelar el bizcocho
Preparación: Calentar la leche, reservando una poca. Batir las yemas con el azúcar, la harina y la leche reservada, así se facilita el batido. Cuando esté bien batido ir agregando a la leche caliente, poco a poco y sin dejar de remover. Esperar que espese ligeramente y nape la cuchara de madera, que es con lo que mejor se hacen las cremas. Retirar entonces del fuego y trasladar a un bol. Remojar las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos y diluir en la crema caliente, añadir café soluble al gusto y reservar en frío. Montar la nata con las varillas de la batidora, añadiendo el azúcar glas, en mayor o menor cantidad, según indico, dependiendo de los gustos. Cuando tengamos la nata semimontada, no debe montarse del todo, incorporar a la crema de café con movimientos suaves y envolventes para evitar que pierda volumen. Poner la lámina de bizcocho en un aro o molde demontable y pincelar ligeramente con el café. Llenar con la mezcla anterior, alisando muy bien la superficie y dejar en la nevera durante 3 ó 4 horas. Antes de servir desmoldar y adornar al gusto. Si se desea se puede acompañar de una salsita inglesa o de una reducción de café.
Preparación: Calentar la leche, reservando una poca. Batir las yemas con el azúcar, la harina y la leche reservada, así se facilita el batido. Cuando esté bien batido ir agregando a la leche caliente, poco a poco y sin dejar de remover. Esperar que espese ligeramente y nape la cuchara de madera, que es con lo que mejor se hacen las cremas. Retirar entonces del fuego y trasladar a un bol. Remojar las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos y diluir en la crema caliente, añadir café soluble al gusto y reservar en frío. Montar la nata con las varillas de la batidora, añadiendo el azúcar glas, en mayor o menor cantidad, según indico, dependiendo de los gustos. Cuando tengamos la nata semimontada, no debe montarse del todo, incorporar a la crema de café con movimientos suaves y envolventes para evitar que pierda volumen. Poner la lámina de bizcocho en un aro o molde demontable y pincelar ligeramente con el café. Llenar con la mezcla anterior, alisando muy bien la superficie y dejar en la nevera durante 3 ó 4 horas. Antes de servir desmoldar y adornar al gusto. Si se desea se puede acompañar de una salsita inglesa o de una reducción de café.
En lugar de harina se le puede añadir a la crema fécula de maíz y también no añadirle nada, pero entonces se corre el peligro de que al menor descuido se corte la crema.
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