Un clásico de la pastelería: Tarta de manzana

Hoy algunos, supongo tendrán un poco más de tiempo para dedicarse al dulce placer de la pastelería o de los postres, así que os propongo la elaboración de todo un clásico: La tarta de manzana, con su rica masa quebrada o de hojaldre, su crema pastelera casera, por supuesto, sus delicadas láminas de manzana y su gratinado final. Apetitosa, gusta a todos y nada que ver con las que podemos adquirir. Nos puede salir un poco más bonita o más fea, sobre todo si es la primera vez que la hacemos, pero lo seguro es que sabemos con qué la hemos hecho. Así que adelante y manos a la obra.

TARTA DE MANZANAIngredientes para 6 personas:
Masa quebrada

Para la crema pastelera aquí
1 litro de leche
6 yemas de huevo
200 - 250 gr. de azúcar
100 gr. de harina
50 gr. de mantequilla
corteza de limón

Para la tarta
3 manzanas golden sanas y grandecitas
1 bote de confitura de albaricoque
un poco de azúcar granillo
1 limón


Preparación: En un cazo se calienta la leche con la corteza de limón o el aroma elegido; mientras tanto se baten las yemas con el azúcar y la harina y cuando la leche esté caliente se va añadiendo el batido de yemas poco a poco. Sin dejar de dar vueltas se espera que la crema espese, se retira del fuego, se le añade la mantequilla y se deja enfriar. Una vez fría está lista para utilizar
Engrasar y enharinar un molde a ser posible desmontable, forrarlo con la masa quebrada bien estirada, poner encima papel de aluminio y garbanzos (para evitar que la masa suba) y cocer en el horno a 180º C durante 20-25 minutos. Una vez cocida dejar enfriar un poco, desmoldar y llenar la base hecha con crema pastelera. Cubrir toda la superficie con láminas de manzana peladas y rociadas con zumo de limón y pincelar con mermelada de albaricoque y un poco de azúcar granillo. Gratinar a horno fuerte hasta que se dore ligeramente. Sacar del horno y dejar enfriar antes de servir. Para que quede más brillante se puede pintar una vez fría con un poco más de confitura de albaricoque o con una gelatina hecha con un par de hojas de gelatina, agua y azúcar. También podemos comprar en establecimientos especializados geles en frío, que aunque se venden en gran cantidad, duran mucho tiempo y pueden sernos de gran utilidad para estos menesteres.