TIRAMISÚ, UN ITALIANO MUY DULCE
Ingredientes para 6-8 personas
250 gr. de queso Mascarpone
40 gr. de cacao en polvo
3 dl. de nata líquida para montar
300 gr. de crema pastelera ó 6 yemas de huevo + 150 gr. de azúcar
bizcochos de plancha o soletilla
6 cucharadas soperas de azúcar
2 hojas de gelatina sin color ni sabor
un poco de azúcar avainillado
1 dl. de leche
1 taza de café cargado ligeramente endulzado
Amaretto u otro licor al gusto (aunque el original es el Amaretto)
Prepración: Se remojan las hojas de gelatina en agua fría, se diluyen a continuación en la leche caliente y se mezclan con el queso. Las yemas se baten con el azúcar hasta que estén espumosas, se mezclan con el queso y seguidamente se le añaden las claras a punto de nieve y la nata también montada. Los bizcochos se remojan en el café y se van colocando en un recipiente o en recipientes individuales alternando con la crema de queso. La última capa debe ser de crema. El cacao debe ponerse en el momento ya que de lo contrario lo absorbe la crema.
Si se desean utilizar yemas de huevo en crudo lo que hay que hacer es montarlas bien con el azúcar y luego añadir la gelatina disuelta en la leche caliente, el queso mascarpone y proseguir como dice la receta.
El poner un poco de gelatina es para que quede mejor el postre, sobre todo a la hora de cortarlo, de no poner este ingrediente es preferible prepararlo en recipientes individuales.
Si lo van a tomar niños se suprime el licor que se puede sustituir por un poco de aroma de almendras y el café se pone descafeinado.
Un poco de su historia:
Hace ya tiempo que el tiramisú encabeza la clasificación de los dulces más amados. En Italia en un sondeo realizado no hace mucho, se ha confirmado como el postre de cuchara predilecto de los más golosos. Pero su éxito no conoce fronteras: se encuentra, como invitado de honor, en la carta de muchísimos restaurantes en cualquier rincón del mundo y son numerosas las página de la red dedicadas a este dulce.
La Toscana y el Venetto, reclaman la paternidad de esta inimitable delicia. Establecer quién tiene la razón se hace complicado cuando la historia se mezcla con la leyenda y el tiempo transcurrido limita toda posibilidad de una comprobación objetiva. De todos modos, la versión más acreditada de la historia del tiramisú coloca su nacimiento hacia finales del siglo XVII.
Se cuenta, que el dulce vio la luz en Siena; la ocasión fue una visita del entonces Gran Duque de Toscana, Cosimo III de Médici. Vanidoso, despilfarrador y amante del lujo, el histórico personaje era, también bastante goloso y apreció la nueva especialidad que, en su honor, fue bautizada "sopa del duque". A su partida, la noble receta lo siguió a la corte de Florencia, que en aquel entonces era un crisol de intelectuales y artistas procedentes de toda Italia y Europa entera. Fue así como la "sopa del duque" se hizo famosa, hasta pasar las fronteras del gran ducado para llegar a Treviso y después a Venecia. En donde, sigue la leyenda, se convirtió en el dulce favorito de los cortesanos, dado que le atribuían propiedades excitantes y afrodisíacas. Hasta el punto que se difundió la costumbre de consumir abundantes porciones antes de cada encuentro amoroso. Esta es la razón por la cual la "zuppa del duca" cambió nombre y tomó aquel más alusivo de "tiramisú" (en italiano literalmente "tirame-arriba"). Y aquí termina la historia. Originalmente sólo llevaba 5 ingredientes: Huevos y azúcar batidos, bizcochos Savoiardi mojados en café expresso y cacao en polvo.
Sin embargo la receta ha evolucionado y el añadido de mascarpone y algo de nata le confiere a este delicioso postre unas características especiales que lo hacen más adecuado como postre de restauración ya que las características excepcionales del batido de yemas y azúcar están muy limitadas en el tiempo
3 comentarios:
Tengo entendido que el original no es el Amaretto sino el vino de Marsala. ¿Sabes si cambian de licor según la región dónde se hace?.Un saludo.
Hola: Como en todas las recetas puede haber variantes, también el vino de Marsala (Sicilia) puede emplearse para la elaboración del Tiramisú, aunque se utiliza sobre todo como vino de poste y para la elaboración de otro postre de origen italiano llamado sabayón (zabaione o zabaglione). Para el tiramisú se suele emplear el Amaretto, pero incluso se puede optar por otros licores más del gusto de cada uno. No obstante hay muchas recetas y por qué no todas válidas. Un saludo y hasta pronto.
A wonderful addition to our Festa Italiana! Thanks for joining us :)
Publicar un comentario