Unas buenísimas croquetas de chocolate, pero que nada tienen de croquetas salvo la forma y que se fríen porque se trata de una elaboración hecha a base de nata, cobertura de chocolate y gelatina. Luego rebozadas en huevo, harina y un fruto seco como la almendra en granillo o una semilla como el sésamo con lo que quedan genial. Se hacen con antelación y se dejan el congelador. Más cómodo no puede ser,eso sí hay que freírlas congeladas y hacerlo con mucho cuidado y luego procurar tomarlas recién hechas, para que el chocolate por dentro esté bien blandito.
Si ponemos nata sin lactosa, chocolate de cobertura negro y las pasamos por huevo y harina sin gluten pueden ser un atractivo postre para celíacos e intolerantes a la lactosa
Ingredientes:
300 gr. de
cobertura negra o mitad y mitad
200 gr. de
nata de montar
2 hojas de
gelatina
huevo
batido (para rebozar)
harina (para rebozar)
granillo de almendra y sésamo. (para rebozar)
aceite de
girasol
Preparación: Hidratar las hojas de gelatina en agua. Mientras tanto calentar
en un cazo la nata y cuando esté bien caliente diluir en ella la gelatina y
verter en el bol donde tendremos el chocolate.
Remover bien hasta que éste se haya fundido totalmente. Enfriar bien. Lo mejor es dejarlo en frío hasta el día
siguiente. Formar las croquetas y pasar primero por harina, luego huevo batido
y finalmente por granillo de almendra o sésamo sin tostar. Podemos hacer la mitad de cada cosa. Luego pasar al congelador y dejar hasta que se deseen freír porque es mejor freírlas congeladas. Freír en abundante
aceite de girasol bien caliente y con cuidado para que no se abran. Emplatar con alguna fruta, salsa o coulis, helado, sorbete, cremoso..etc.

1 comentario:
¡Bendiciones!
¡Mujer, qué rico postre! Definitivamente algún día tengo que probarlo. Aprovecho para preguntar si tienes algo sobre cupcakes para bautizo o algún otro postre parecido para dar sabor a un bautismo.
¡Gracias y saludos!
Publicar un comentario