Otra versión. Tarta de fresas

Hace unos días, para participar en un evento culinario, a los que últimamente soy tan aficionada y que además tenía connotaciones benéficas en la lucha contra el cáncer, puse una tarta llamada “Flor de mango”. Hoy, y ya que estamos en plena temporada de fresas y la primavera parece, que al menos estos días se asienta en todos los rincones de nuestro bello país, pongo la versión de la misma con esta deliciosa fruta. Está buenísima y queda, según creo yo, muy bonita y vistosa. Espero que os guste. Hay que aprovechar a consumir los productos que la naturaleza nos ofrece en cada temporada, por ejemplo ahora los espárragos están buenísimos y ya conocéis seguro el refrán que, referido a ellos, dice “Los de abril, para mí, los de mayo para mi amo y los de junio para ninguno”. Me dejo de refranes y aquí está la tarta.

TARTA DE FRESAS
Ingredientes para 6-8 personas o un molde de 24 cm.
Para la masa
150 gr. de harina
75 gr. de mantequilla
1 huevo pequeño
50 gr. de azúcar
un pellizco de sal

Para el relleno
300 gr. de crema pastelera
2 dl. de nata líquida para montar
3 hojas de gelatina
1 dl. de leche
75 gr. de azúcar glas
fresas bien sanas pero en su punto de sazón, las precisas, según tamaño
un poco de gelatina, diluida en agua azucarada o de almíbar espesito para abrillantar (los profesionales lo hacer con lo que se llama geles en frío)*

Preparación: Poner la harina en forma de volcán; en el centro colocar el resto de los ingredientes, y mezclar con la punta de los dedos. Amasar lo justo y envolver en papel film. Dejar reposar al menos media hora en frío. Cuando se vaya a utilizar estirar con el rodillo y forrar un molde debidamente engrasado y enharinado. Dejar que repose en el congelador por lo menos 30 minutos o incluso de un día para otro. Luego cocer en blanco, es decir poniendo un poco de papel de aluminio y algunas alubias o garbazos para que la masa no suba. Cocer en el horno a 180 º C durante 20 minutos, retirando el papel y los garbanzos los últimos 5 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar. Mientras tanto remojar las hojas de gelatina en agua fría y diluirlas en la leche caliente. Mezclar con la crema pastelera y reservar en frío. Montar la nata con el azúcar glas, de forma que quede semimontada y añadir cuidadosamente a la preparación anterior. Una vez añadida, llenar la base, nivelando bien la superficie. Es mejor poner ya la base de masa en una bandeja de servir para luego no tener que volver a trasladarla. Dejar en frío. Mientras tanto limpiar muy bien las fresas y secarlas bien. Cortar en láminas dejando alguna entera e ir colocándolas sobre la crema de bonita forma. Luego si se desea una vez toda la superficie bien cubierta de fresas, abrillantar la tarta con una hoja de gelatina diluida en un poco de agua caliente azucarada o con un poco de almíbar. Dejar en frío hasta el momento de servir.

*De todas formas cuando las fresas son buenas y sabrosas no les hace falta brillo que no le aporta nada de sabor, sino al contrario.