En Galicia, es típica la elaboración de bicas y bizcochos elaborados con unas materias primas excepcionales. Cada pueblo, ciudad e incluso hogar le dan el toque personal y perfecto que los hace únicos. No llevan levadura química o impulsor y su textura es distinta a la de un bizcocho tradicional, siendo la bica más compacta, como si tuviese un toque de pan. En el caso de la que dejo yo hoy aquí, que es la bica de Laza, se elabora sólo con claras de huevo y por eso se le llama también bica blanca. Lleva además entre sus ingredientes nata, azúcar, harina....
BICA
BLANCA DE LAZA
Ingredientes
12
claras de huevo
300
gr. de nata para montar bien fría (33% mínimo de grasa)
350
gr. de azúcar
300
gr. de harina
50
g de azúcar para añadir justo antes de hornear
Preparación. Montar con una batidora la nata bien
fría, hasta que esté semimontada.
Reservar. Con la batidora de varillas
batir en un recipiente muy grande las doce claras de huevo a temperatura
ambiente. A medida que vamos batiendo ir añadiendo el azúcar poco
a poco para que se vaya incorporando y seguir hasta que se monten formando
picos. Reservar. Tamizar la harina e ir añadiéndola a las
claras montadas, mezclando suavemente para
que no se bajen, Mezclarle la nata hasta que la veamos
integrada en la masa. Disponer la masa en un molde metálico rectangular de unos 35 × 25 cm o el que tengamos y si no cuadrado y
que tenga las paredes altas, debidamente engrasado. Espolvorearle los cincuenta
gramos de azúcar por encima para que forme una costra. Hornear durante cuarenta
y cinco minutos a 180 grados o hasta que al pinchar con un
palillo salga limpio. Dejarlo unos minutos en el molde y
pasarla a una rejilla para enfriar. Está mejor al día siguiente
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